Saramago terminó de escribir Claraboya a los trenta y un años (1953) y entregó el manuscrito a una editorial de la que no obtuvo respuesta hasta 1989, cuando el manuscrito apareció al efectuar un traslado de sus oficinas, y Saramago era un escritor consagrado. Era la novela perdida.
Se trata de una novela coral, ambienta en el Portugal de los años cinquenta, que narra las miserias de la vida de los inquilinos de una vivienda en la vieja Lisboa, descrita de forma brillantisima por un joven Saramago.
Una novela deslumbrante, con unos personajes muy bien presentados, una historia bien tramada y unos diálogos que no tienen desperdicio.
Muy recomendable.
Tradución de Pilar del Rio.
Info de José Saramago
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